El concepto del baño como lo conocemos ha estado en constante evolución. En esta transformación, el bidé, un elemento que alguna vez fue considerado esencial en la higiene personal, está siendo cuestionado en su relevancia y utilidad en los baños modernos. Su declive no solo refleja un cambio en las preferencias estéticas y funcionales, sino también en la optimización de espacio y en las innovaciones en higiene.
El Declive del Bidé
El bidé, con su origen en la Francia del siglo XVII, y popularizado en regiones como Europa y Sudamérica, ha sido por mucho tiempo un símbolo de higiene íntima. Sin embargo, en la actualidad, nos encontramos ante una tendencia creciente de eliminar este artefacto para ganar espacio y simplificar el diseño del baño.
El auge de viviendas con metros cuadrados limitados ha impulsado a los diseñadores a repensar el uso eficiente del espacio. En este contexto, el bidé, que ocupa un lugar considerable, muchas veces es sacrificado en favor de muebles de baño más grandes o para crear un ambiente más despejado y visualmente amplio.
Innovación en Higiene: Alternativas al Bidé Tradicional
Ante el declive del bidé tradicional, la industria ha respondido con soluciones innovadoras que permiten mantener altos estándares de higiene íntima sin necesidad de este elemento. Un ejemplo de esto es el auge de los «smart toilets» o inodoros multifuncionales, que combinan la funcionalidad del inodoro con las características de un bidé, incluyendo chorros de agua y secadores de aire, todo en un solo dispositivo.
Otras alternativas que han ganado popularidad son las duchas auxiliares o los grifos extensibles, que permiten una limpieza efectiva y se pueden instalar con una mínima intervención en la estructura del baño.
La Estética del Baño Actual
En la estética de los baños modernos, la funcionalidad y el diseño van de la mano. El minimalismo y la elegancia son tendencias clave, con líneas limpias y simplicidad en los elementos. Esto se refleja en la selección de sanitarios suspendidos, griferías empotradas y la integración de tecnología que no solo aporta en higiene sino también en comodidad y experiencia de usuario.
El bidé, una vez un símbolo de lujo y refinamiento en la cultura europea y particularmente entre la aristocracia francesa, con figuras como Luis XV y Napoleón, se encuentra ahora en un punto de inflexión. La sociedad moderna, con un enfoque en la practicidad y la optimización del espacio, está redefiniendo lo que significa la higiene y el confort en el baño.
Coste de Eliminación de un bidé y Alternativas
Para aquellos que deciden eliminar el bidé de sus baños, el coste puede variar. Es importante considerar no solo el gasto de remover el artefacto sino también los trabajos necesarios para tapar las conexiones de agua y desagüe. La solución va desde un tapón específico hasta pequeñas obras de alicatado.
En cuanto a qué poner en el lugar del bidé una vez eliminado, las opciones son diversas: duchas auxiliares, muebles de almacenamiento, plantas o simplemente dejar el espacio libre.
Aunque el bidet ha sido un elemento tradicional en los baños de muchas culturas, su relevancia está disminuyendo en el diseño de baños modernos. La evolución de las tendencias de espacio, diseño y las innovaciones en productos de higiene personal están redefiniendo el concepto de confort y funcionalidad en los espacios de aseo personal. Aunque para algunos pueda ser un artefacto obsoleto, para otros, con las soluciones adecuadas, el bidé puede seguir siendo una parte valiosa de la rutina de higiene, adaptándose a las necesidades y preferencias de los usuarios modernos.
Preguntas frecuentes
– ¿Cuánto cuesta quitar un bidet del baño?
El coste de quitar un bidet puede variar según la complejidad del trabajo y la región, pero generalmente incluye mano de obra y materiales para tapar las conexiones de agua y desagüe.
– ¿Cómo tapar el agujero del bidet?
Para tapar el agujero de un bidet, se puede utilizar un tapón específico para sanitarios o realizar una pequeña obra para cubrir y alicatar la zona, asegurando que no haya fugas de agua.
– ¿Dónde no se usa el bidet?
El bidet no es común en países como Estados Unidos, Canadá o el Reino Unido, donde nunca se popularizó tanto como en Europa y Sudamérica.
– ¿Qué poner en el lugar del bidet?
En el lugar del bidet se pueden instalar soluciones como duchas auxiliares, muebles de almacenamiento para baños, plantas o incluso dejar el espacio libre para ampliar visualmente el área.